NOMBRE
AGENTE BIOLÓGICO: Flaviviridae
TIPO
DE MICROORGANISMO: Virus
PERIODO DE INCUBACIÓN: 4-12 semanas
A
consecuencia de su período de incubación prolongado es necesario conservar la
lista de los trabajadores expuestos a un accidente durante más de 10 años
después de la exposición.
La
hepatitis C, una de las enfermedades más comunes que infectan el hígado, es
causada por la infección con el virus del mismo nombre. Puede producir desde un
padecimiento leve que dura unas cuantas semanas hasta una afección grave para
toda la vida.
CARACTERÍSTICAS
CLÍNICAS: Cuadro agudo severo (fiebre, astenia) en el que predomina la
sintomatología digestiva (náuseas, vómitos, con importante afectación hepática
e ictericia). Mayor tendencia a la cronicidad que la hepatitis B.
TIPO
DE TRABAJADOR AFECTADO/PUESTO DE TRABAJO: Afecta
fundamentalmente a profesionales sanitarios (médicos, dentistas, enfermeras,
personal de unidades de diálisis, quirófano y de laboratorio) y técnicos que
procesan productos hemáticos humanos (personal de labores de limpieza y
trabajos en unidades de eliminación de residuos). Otros profesionales afectados
son embalsamadores, trabajadores de centros penitenciarios, personal de orden
público.
FORMA
DE TRANSMISIÓN: Vía parenteral. Este virus tiene, al igual que el virus
B, la vía parenteral como vía fundamental de penetración. Los estudios prospectivos
de seroconversión en personal sanitario que ha sufrido un accidente biológico
con un paciente VHC positivo oscilan entre el 0.7-2.8%.
VIGILANCIA
BIOLÓGICA PARA LA DETECCIÓN DE SUS EFECTOS: Determinación
de transaminasas. Se utiliza la serología para su diagnóstico (anticuerpos
VHC). Para su tratamiento es necesario conocer la carga viral y el genotipo del
virus.
Aun no existen vacunas para
prevenir la infección por el virus de la hepatitis C, por lo que la prevención
juega un papel muy importante para disminuir el riesgo de contagio.
Las 6 medidas de
prevención son:
1.-Evitar inyecciones
innecesarias y aplicadas en condiciones no seguras.
2.-Evitar el uso
innecesario de sangre y sus derivados.
3.-Buen manejo de
residuos cortopunzantes (agujas, jeringas, etc.).
4.-No consumir drogas
ilícitas inyectables.
5.-Relaciones sexuales
seguras con métodos de barrera (preservativo).
6.-Evitar los tatuajes,
perforaciones y la acupuntura en lugares no seguros y con material
potencialmente contaminado.
Toda persona diagnosticada con
infección por el virus de la Hepatitis C o que se encuentre dentro de las
poblaciones de riesgo debería buscar atención médica especializada para
determinar el riesgo de infección y progresión a una enfermedad crónica además
de evaluar si es candidata a algún tipo de tratamiento específico.